Palabras compartidas

¿Qué peso tienen los cuentos en las aulas?, ¿conocemos los aprendizajes que generan y los aprovechamos?, ¿qué lugar tiene la imaginación, la fantasía y la creatividad en nuestras programaciones ?, ¿qué hacemos a diario para que los niños y niñas amen las historias y cuentos? , ¿cómo generamos pasión por la lectura?, ¿qué saben los padres y madres sobre la literatura infantil?, ¿crean hogares lectores?, ¿cómo podemos influenciar a la comunidad para que rescaten esa bonita tradición de compartir cuentos e historias es las plazas?…

En el CEIP María Auxiliadora nos hemos propuesto dar respuestas a todas estas preguntas y haciendo un proyecto en donde el cuento narrado o leído es el protagonista principal.

Sabemos que escuchar y narrar cuentos ayuda a desarrollar las competencias comunicativas relacionadas con la expresión y comprensión oral, las cuales son la base para la adquisición de todos los aprendizajes curriculares posteriores.

Los cuentos entusiasman tanto en la infancia porque conectan con el mundo emocional de los más pequeños. Además, a través de los cuentos se generan vínculos entre el narrador y el oyente, dando respuesta a las necesidades afectivas de estas edades. Con ellos se desarrolla la escucha de forma activa y el respeto hacia las aportaciones de los demás.

No es ninguna novedad contar cuentos en un aula de Educación Infantil y en Educación primaria, pero con el presente proyecto le damos a la narración de historias un papel fundamental dentro de las rutinas del aula. Todos los días hay un momento destinado para ello, en donde los niños y niñas escuchan cuentos, dialogan sobre los mismos y se convierten en narradores.

Por otra parte, el cuento tiene una potencialidad artística que permite trabajar de manera globalizada el lenguaje plástico, el lenguaje corporal, la dramatización o el lenguaje musical.

En este proyecto la imaginación, la creatividad y la fantasía tienen un lugar relevante. Los niños y niñas no solo a escuchan historias, sino que además pueden inventar sus propios cuentos utilizando diversos materiales y técnicas.

Con todo ello, queremos también potenciar el deseo de leer, desarrollando el hábito lector desde la primera infancia.

Por otra parte, las familias son un pilar básico en el presente proyecto, ya que queremos que los cuentos y la narración oral lleguen a los hogares de todo el alumnado. Es necesario que las familias conozcan y valoren el momento mágico que se crea cuando un padre o una madre cuenta un cuento a su hija o hijo, ya que genera seguridad emocional, autoestima y confianza.

En este sentido, como escuela nos hemos comprometido a formar e informar a los padres y madres sobre el valor de los cuentos, más cuando sabemos que el ritmo de la vida actual y otros factores como el uso de los medios de comunicación están dejando de lado una práctica tan íntima y enriquecedora como compartir historias.

Desde este proyecto se invitará a los padres y madres a devolver a los cuentos un lugar relevante en la vida cotidiana. Para ello, se están realizando talleres para aprender más sobre literatura infantil, descubrir diversos recursos expresivos a la hora de narrar historias y conocer posibles actividades para disfrutar con sus hijas o hijos.

Una de estas experiencias con las familias es el libro viajero. La temática del mismo es el binomio fantástico de Gianni Rodari. Familiares y alumnos inventan divertidas historias usando esta técnica que invita la imaginación y a la fantasía, que luego comparten con los compañeros y compañeras de todo el colegio.

Por último, el presente proyecto también contempla la situación donde se encuentra el centro. Nuestro colegio se encuentra inmerso en el pueblo de Montaña Blanca, por lo cual, tenemos un gran compromiso como agente socio-cultural. Con este proyecto la Comunidad Educativa quiere rescatar la práctica tradicional de contar historias entre los vecinos y vecinas.

Antiguamente las personas en los pueblos se reunían para compartir historias, generando conexión y redes de apoyo entre los miembros de la comunidad. Actualmente, sabemos que esas prácticas están en desuso y con el presente proyecto queremos rescatarlas.

En momentos puntuales se están realizando actividades en donde se invita a todo el pueblo y a todos los miembros de la comunidad educativa a compartir historias y cuentos. La primera experiencia que hemos tenido ha sido el día de Los Finaos, donde algunos padres, madres, maestras y alumnos y alumnas compartieron cuentos y poesías en la plaza de la iglesia de Montaña Blanca.

Como diría Gianni Rodari, creemos en la necesidad de que la imaginación y la fantasía tengan un puesto en la enseñanza.